- Ximénez - Foglio 9
traduzione di Antonio Giannotti
dall'opera di Scherzer
dall'opera di Brasseur
dall'opera di Recinos
hoyo dixo alla abaxo zípacna, en el hoyo; empero no cababa el asíento de el hoyo, pa. su entierro; síno vn hoyo en q’líbrarse. y despues llamo de alla abaxo zípacna; pero ya estaba escapado qo llamo. venid tomad la tíerra q’esta cabada enel asiento de el hoyo, porq’ ya deverdad he afondado mucho. no oys mí vos, y yo os oygo el eco, y oygo vuestra voz aunq’estoy en vn hoyo de dos bueltas, dixo zípacna en su hoyo, y allí estaba agachado, y gritaba a menudo. y entonzes los muchachos arrastraron, el palo y lo arrojaron con estruendo abaxo en el hoyo, y dixeron callen todos nadie hable síno oygamos qo grite, y ellos hablaban en secreto, entresí. y entonzes arrojaron el palo en el hoyo y qo dio una voz cayo al palo y entonzes se alegraron, y dixeron oquebueno q’esto q’hemos hecho. ya murío y sí vbíera vívído nos vbíera hecho mucho mal porq’ se auía ya metido entrenosotros los cuatroçientos muchachos. ydixeron alegrandose; agora lo q’ haremos sera en estos tres días hazer nuestra chichi, y alos tresdías beberemos nosotros los cuatrozien tos muchachos nuestra chichi. mañana veremos, y pasado mañana veremos, sívíenen acaso las hormigas en la tierra qo híeda, y se pudra, y entonzes sesentara nuestro corazon, y beberemos sín cuídado dixeron. y zípacna lo oya enhoyo qo lo hablaron los muchachos. y luego al –
fine Folio 9 recto
buco disse là sotto Zípcana nel buco; ciononostante non scavava il fondo del buco, per la sua sepoltura; bensì un buco in cui liberarsi. E dopo chiamò di là sotto Zípcana; ma già era scappato quando chiamò. Venite prendete la terra che è scavata nel fondo del buco, perché già in realtà ho approfondito molto. Non sentite la mia voce, ed io vi sento l'eco, e sento la vostra voce sebbene stia in un buco di due volte, disse Zípcana nel suo buco, e lì era chinato, e gridava spesso. Ed allora i ragazzi trascinarono, il palo e lo lanciarono con fragore sotto nel buco, e dissero stiamo zitti tutti nessuno parli, bensì sentiamo quando gridi, ed essi parlarono in gran segreto, tra sé. Ed allora lanciarono il palo nel buco e quando diede una voce cadde il palo ed allora si rallegrarono, e dissero oh che buono che è quello che abbiamo fatto. Già morì e se avesse vissuto ci avrebbe fatto molto male, perché si era messo già tra di noi i quattrocento ragazzi. E dissero rallegrandosi: ora quello che faremo sarà in questi tre giorni fare la nostra chicha [bibita alcoolica che si ottiene per fermentazione del mais in acqua zuccherata], e ai tre giorni berremo noi i quattrocento ragazzi la nostra chicha. Domani vedremo, e passato domani vedremo, se vengono per caso le formiche nella terra quando puzzi, e marcisca, ed allora si siederà il nostro cuore, e berremo senza attenzione dissero. E Zípcana lo sentiva tutto nel buco quando parlarono i ragazzi. E dopo al
hoyo, dijo allá abajo Sipacua en el hoyo; empero, no cavaba el asiento del hoyo para su entierro, sino un hoyo en que librarse. Y despues llamó de allá abajo Sipacua (pero ya estaba escapado cuando llamó) venid, tomad la tierra que está cavada en el asiento del hoyo, porque ya de verdad he ahondado mucho: no ois mi voz, y yo os oigo el eco, y oigo vuestra voz, aunque estoy en un hoyo de dos vueltas, dijo Sipacua en su hoyo, y allí estaba agachado y gritaba á menudo, y entonces los muchachos arrastraron el palo, y lo arrojaron con estruendo abajo en el hoyo, y dijeron: callen todos, nadie hable, sino oigamos cuando grite, y ellos hablaron en secreto entre sí y entonces arrojaron el palo en el hoyo, y cuando dio una voz, cayó el palo, y entonces se alegraron y dijeron: ¡Oh qué buena que es lo que hemos hecho! ya murió, y si hubiera vivido, nos hubiera hecho mucho nial, porque se habia ya metido entre nosotros los cuatrocientos muchachos, y dijeron alegrándose: ahora lo que haremos será, en estos tres dias hacer nuestra chicha, y á los tres dias beberemos nosotros los cuatrocientos muchachos nuestra chicha, mañana veremos, y pasada mañana veremos, si vienen acaso las hormigas en la tierra cuando hieda y se pudra, y entonces se sentará nuestro corazon, y beberemos sin cuidado, dijeron. Y Sipacua lo oia todo en el hoyo, cuando hablaron los muchachos, y luego al
leur répondit Zipacna du fond de la fosse.
Mais il né creusait nullement le fond de la fosse (qu'on lui destinait) pour tombeau ; sinon qu'il creusait le trou où il voulait se sauver. Après quoi Zipacna appela, ne criant toutefois que lorsqu'il se vit à l'abri dans l'autre trou.
Venez chercher et emporter la terre avec les débris de la fosse que j'ai creusée : car vraiment je suis arrivé bien bas. N'entendez-vous donc pas mon cri? Mais voici votre voix, et le son en est répercuté comme un, comme deux échos, j'entends où vous êtes ;
Disait Zipacna de la fosse où il s'était abrité, et il (continuait) à crier du fond de la fosse.
Et voilà que le grand arbre (qu'ils avaient amené pour leur maison) fut emporté violemment par les jeunes gens, et ils lancèrent ensuite le bois en le faisant-tomber vivement dans-la fosse.
Que personne ne parle ; attendons seulement qu'il crie et qu'il meure, se dirent-ils les uns aux autres, en parlant en secret et se contentant de se couvrir la bouche et de se regarder mutuellement, tandis qu'ils faisaient tomber le bois.
Or, voilà que Zipacna parla alors, en poussant un cri ; mais il ne fit entendre sa voix qu'une seule fois, tandis que le bois tombait au fond.
Oh ! combien nous avons réussi dans ce que nous lui avons fait ! il est bien mort : si par malheur il avait continué le travail qu'il avait commencé, ce serait fait (de nous) : il s'était introduit le premier avec nous, parmi nous-mêmes, nous autres les quatre cents jeunes gens.
C'est ainsi qu'ils dirent, se réjouissant davantage : Ce qu'il y a à faire maintenant,c'est notre vin (73) pendant trois jours et à passer trois jours de plus à boire à la fondation de nos maisons, nous autres, les quatre cents jeunes gens.
Ils dirent : Or, demain nous verrons ; après demain nous verrons encore si par hasard les fourmis sont venues dans la terre (attirées) par l'odeur, pour enlever cette charogne ; ensuite notre cœur se reposera, tandis que nous boirons notre vin, ajoutèrent-ils.
Or Zipacna entendait là dans la fosse ce que disaient les jeunes gens. Puis au
- disse Zipcaná dal fondo della buca. Ma invece di stare scavandosi la fossa, stava aprendo un'altra buca per salvarsi.
Alla fine Zipcaná li chiamò; ma quando chiamò si era già messo in salvo dentro alla buca.
- Venite a togliere e portarvi via la terra che ho cavato e che è in fondo alla buca, - disse, — perché l'ho fatta davvero molto profonda. Non sentite la mia chiamata? Tuttavia le vostre grida, le vostre parole, si ripetono come un'eco una e due volte, e così sento bene dove siete -. Questo diceva Zipcaná dalla buca dove stava nascosto, gridando dal fondo.
Allora i ragazzi gettarono con violenza il loro grande tronco, che cadde subito con frastuono in fondo alla buca.
- Nessuno parli! Aspettiamo finché sentiremo le sue grida quando morirà, - dissero tra di loro, parlando in segreto e coprendosi ciascuno la faccia, mentre il legno cadeva con strepito. [Zipcaná] parlò allora lanciando un grido, ma chiamò una volta sola quando il tronco cadde nel fondo.
- Come ci è ben riuscito quanto abbiamo fatto! Ormai è morto, - dissero i giovani. - Se per disgrazia avesse continuato ciò che aveva incominciato a fare, saremmo perduti, perché si era già intromesso tra di noi, i quattrocento ragazzi.
E tutti contenti dissero: - Ora fabbricheremo la nostra chicha (62) durante questi tre giorni. Trascorsi questi tre giorni, berremo alla costruzione della nostra casa, noi, i quattrocento ragazzi -. Poi dissero: - Domani guarderemo e dopodomani anche guarderemo se verran fuori dalla terra le formiche quando egli puzzerà e si putrefarà. Allora si tranquillerà il nostro cuore e berremo la nostra chicha, - dissero.
Zipacnà ascoltava dalla buca tutto ciò che dicevano i ragazzi. E poi, il
segundo día salieron de monton las hormigas, y andaban, y abundaban y llegaron de baxo d el palo, y muy ap vnas traían pelos otras traíanvnas dezípacna, y qo lo vieron los muchachos, dixeron, y aparezío aquel demonio. Mirad las hormigas víníeron, y se juntaron ytraen todas pelos, y vñas mírad loq’ hemos hecho. y zípacna estaba vivo y el se corto las vñas, y los cabellos de su cabeza, y con la voca se corto las vñas, y se las daba alas hormigas, y así pensaron q’auía muerto, los cuatrozientos muchachos. y el terzero día empezo labebida y se emborracharon todos los muchachos. y estando todos borrachos los cuatroçientos muchachos, yano sentían. luego fue derribado el rancho sobre sus cabezas por zípacna, y todos fueron aporreados, y nívno, ni dos escaparon de los cuatrozientos
muchachos, fueron muertos por el zípacna ho de vvcubcaquix. y así fueron las muertes delos cuatrozíentos muchachos y así se dijo q’estos entraron en lugar de las síete cabríllas en el zielo q’se llaman, motz. esto es monton, porq’ de mon ton fueron muertos. y estoquízas sera men tíra. agora diremos como fue venzído zípacna, por a quellos dos muchachos hunahpu, y xbalanque.
A quí sígue como fue venzído, y muerto zípacna, y qo otra vez fue venzido por los dos muchachos, hun ahpu, xbalanque. y esto les parezío desprezío en su corazon auer muerto alos cuatrozientos muchachos q’ fueron muertos por zípacna. y este solo pescado, y cangregos buscaba aoríllas de los ríos, y esto era lo q’comía todos los días. dedía se paseaba qo buscaba su comida, y de noche carga –
fine Folio 9 verso
secondo giorno uscirono dal mucchio le formiche, e camminavano, ed abbondavano ed arrivarono sotto al palo, e molte a fatica portavano capelli altre portavano unghie di Zípcana, e quando lo videro i ragazzi, dissero, e perì quel demonio. Guardate le formiche vennero, e si riunirono e portano tutte capelli, ed unghie guardate quello che abbiamo fatto. E Zípcana era vivo ed egli si tagliò le unghie, ed i capelli della sua testa, e con la bocca si tagliò le unghie e gliele dava a le formiche, e così pensarono che era morto, i quattrocento ragazzi. Ed al terzo giorno incominciò la bevuta e si ubriacarono i ragazzi. E essendo tutti ubriachi i quattrocento ragazzi, già non sentivano. Dopo fu abbattuta la capanna sulle sue teste da Zípcana, e tutti furono abbattuti, e né uno, né due scapparono dei quattrocento ragazzi, furono uccisi da Zípcana figlio di Vucub-caquix. E così furono le morti dei quattrocento ragazzi e così si disse che questi entrarono invece nelle sette stelle in cielo che si chiamano, motz. Questo è moltitudine, perché di moltitudine furono morti. E questo magari sarà bugia. Ora diremo come fu vinto Zípcana per quelli due ragazzi: Hun-ahpu e Xbalanque.
Qui si proseguesegue come fu vinto, e morto Zípcana, e quando un'altra volta fu vinto dai due ragazzi, Hun-ahpu, Xbalanque. E questo sembrò loro indignazione nel suo cuore per essere morti i quattrocento ragazzi che furono morti da Zípcana. E questo solo pesce, e granchi cercava ai bordi dei fiumi, e questo era quello che mangiava tutti i giorni. Di giorno passeggiava quando cercava il suo cibo, e di notte
segundo dia salieron de monton las hormigas, y andaban y abundaban y llegaron debajo del palo, y unas traian pelos ó traian uñas de Sipacua, y cuando lo vieron los muchachos, dijeron: ya pereció aquel demonio, mirad las hormigas, vinieron y se juntaron y traen todas pelos y uñas; mirad lo que hemos hecho! Y Sipacua estaba vivo, y él se cortó las uñas y los cabellos de su cabeza, y con la boca se cortó las uñas y se las daba á las hormigas; y así pensaron que habia muerto los cuatrocientos muchachos, y al tercero dia empezó la bebida, y se emborracharon los muchachos, y estando todos borrachos los cuatrocientos muchachos, y no sentian, luego fué derribado el rancho sobre sus cabezas por Sipacua, y todos fueron aporreados, y ni uno, ni dos, escaparon de los cuatrocientos muchachos; fueron muertos por el Sipacua hijo de Vucub-caquix; y asi fueron las muertes de los cuatrocientos muchachos, y así se dijo que estos entraron en lugar de las siete cabrillas en cielo que se llaman “motz”, esto es monton, porque de monton fueron muertos. Y esto, quizas, será mentira. Ahora diremos cómo fué vencido Sipacua por aquellos dos muchachos: Hun-ahpu y Xbalanque.
Aquí se sigue cómo fué vencido y muerto Sipacua, y que otra vez fué vencido por los dos muchachos Hun-ahpu y Xbalanque. Y esto les pareció desprecio en su corazon, haber muerto á los cuatrocientos muchachos que fueron muertos por Sipacua, y este solo pescado y cangrejos buscaba á orillas de los rios, y esto era lo que comia todos los dias; de dia se paseaba cuando buscaba su comida, y de noche
deuxième jour, les fourmis arrivèrent tout à coup, allant et venant en masse, pour se réunir sous l'arbre ;
Les unes portaient des cheveux et les autres des ongles de Zipacna. En voyant ces choses, les jeunes gens (dirent) : A-t-il fini, ce misérable? Voyez-vous que les fourmis se montrent et qu'elles arrivent en masse, les unes portant des cheveux, et les autres sont (chargées) de ses.ongles ; Voilà ce que nous avons fait. .
Voilà ce qu'ils se disaient les uns aux autres. Mais Zipacna était bien vivant ; il s'était coupé (lui-même) les cheveux de la tête et s'était scié les ongles avec ses dents (74), pour les. donner aux fourmis.
Et ainsi les quatre cents jeunes gens pensèrent qu'il était mort. Ensuite au troisième jour commenca leur festin, et tous les jeunes gens s'enivrèrent.
Et les quatre cents jeunes gens étant tous ivres, il ne leur restait plus de sentiment : et alors leur cabane fut renversée sur leurs têtes par Zipacna ; et ils finirent par être tous détruits.
Ni un ni deux ne se sauva d'entre ces quatre cents jeunes gens, tués qu'ils furent par Zipacna, le fils de Vukub-Cakix.
Or telle fut la mort des quatre cents jeunes gens, de qui l'on dit également qu'ils entrèrent dans le groupe d'étoiles qu'on appelle le Groupe (les Pléiades) à cause d'eux (75), quoique ceci puisse être une fiction.
Nous raconterons ici également la défaite de Zipcana par les deux jeunes gens, Hunahpu et Xbalanqué.
CHAPITRE HUITIÈME.
Voici à son tour la défaite et la mort de Zipacna,- quand il fut vaincu à son tour par les deux jeunes gens, Hunahpu et Xbalanqué.
Ce qui blessa le cœur de ces jeunes gens, (c'est que) les quatre cents jeunes gens (dont nous avons parlé plus haut) eussent été tués par Zipacna.
De poisson et d'éèrevisses seulement il s'alimentait au bord des rivières, et c'était sa seule nourriture de chaque jour : de jour il se promenait, en cherchant sa nourriture, de nuit
secondo giorno, arrivarono le formiche a mucchi, andando e venendo e radunandosi sotto il tronco. Alcune portavano in bocca i capelli ed altre le unghie di Zipacnà.
Quando i ragazzi videro ciò, dissero: - Ormai è morto quel demonio! Guardate come si sono riunite le formiche, come sono arrivate a mucchi, portando alcune i capelli ed altre le unghie. Guardate quel che abbiamo fatto! - Così parlavano tra loro.
Ma Zipacnà era ben vivo. Si era tagliati i capelli dalla testa e si era rosicchiate le unghie coi denti per darli alle formiche.
E così i quattrocento ragazzi credettero che fosse morto, ed il terzo giorno diedero inizio all'orgia e si ubriacarono, tutti i ragazzi. Ed essendo ebbri i quattrocento ragazzi, non sentivano più nulla. Subito Zipacnà fece cadere la casa sulla loro testa e li ammazzò tutti quanti.
Neppur uno, né due, si salvarono, di tutti i quattrocento ragazzi; furono uccisi da Zipacnà, il figlio di Vucub-Caquix,
Così avvenne la morte dei quattrocento ragazzi, e si racconta che essi entrarono nel gruppo di stelle che da loro prende nome Motz (63), sebbene questa forse sia una fandonia.
CAPITOLO OTTAVO
Racconteremo ora come Zipacnà venne sconfitto dai due ragazzi Hunahpu ed Ixbalanqué.
Segue ora la sconfitta ed uccisione di Zipacnà, quando venne vinto dai due ragazzi Hunahpu ed Ixbalanqué.
Il cuore dei due giovani era pieno di rancore perché i quattrocento ragazzi erano stati uccisi da Zipacnà. E costui cercava soltanto pesci e granchi sulla riva dei fiumi, che questo era il suo cibo giornaliero. Durante il giorno passeggiava cercando il suo cibo e di notte