- Ximénez - Foglio 33
traduzione di Antonio Giannotti
dall'opera di Scherzer
dall'opera di Brasseur
dall'opera di Recinos
manifestaron las maçorcas amarillas, y blan cas a ellos. y como se traían de paxíl q’era el paraíso. y enseñaron el camino para, paxil, y esto fue loq’hallaron la comída, y de esto se hizo la carne de el hombre q’fue formado y esto fue la sangre de el hombre, y esto fue puesto por los críadores aquellas maçorcas. y así se alegraron por auer hallado, vna Hermosa tíerra, llena de dulçuras, de muchas maçorcas amarillas, y blancas, mucho pataste y caco. no eran constables los zapotes, las anonas, jocotes, nanses, matasanos, míel, q’
todo estaba llena de suaues bastímentos, en aquel pueblo de paxíl, y de cayala., q’así se llamaba y auía bastimento de todas suertes chíco, y grande, plantas pequeñas, y gran des, y fue manífestado el camíno por los aní males. y molíendo entonçes las mazorcas a marillas, y las blancas; hízo la xmucane nueue bebídas, y entraron de comída, y be bída, y luego se crío la gordura, y grosura del hombre, quando lo híçíeron los forma dores q’se llamaban tepeu cucumatz, y luego pusíeron en platíca el críar anuestros prímeros Padres, y madres. y solo fueron mazorcas amaríllas y blancas su carne, y solo comída fueron sus brazos; y pier nas de los hombres, nuestros prímeros Pes q’ fueron quarto los críados, y solo coída fue su carne de ellos.
Estos fueron los nombres de los primeros hombres q’fueron formados, el primer hombre se llamaba: Balam quítze. elsegun do: Balam acab. el tercero Mahucutah. y el quarto íquíbalam. y estos son los nombres de nuestros prímeros Padres, y Mades Solo formaduras, y críaturas son díchos, no tuuíeron Padres, ní Madres, solo los llamamos hombres, q’ no naçíeron de mugeres ní tampoco fueron engendrados por el críador, síno q’por mílagro fueron formados, y críados, por el críador q’se llamaba: tepeu, y cucumatz. y quando
fueron hechos hombres, ó asu ímagen fueron hombres q’hablaron, y parlaron,
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víeron, y oyeron, anduuíeron, y pal paron. eran Buenos hombres, y hermosos, y sus semejanzas fueron de hombres, y tuuíeron respíraçíón, y mírando, llego su vista, a verlo todo y supíeron todo quanto ay en el mun do, y quando míraban luego bolbían auer, y rebolbían la vista a todo lo q’esta en el çíelo, y lo q’ay en la tíerra y no auí cosa q’les pudíese ímpedír la vista de todo quanto ay, y no auían menester andar, ní corer nuestros prímeros padres para ver todo lo q’ay en el çíelo, síno q’en vna parte se estaban quando lo uían todo. mucha era su sabíduría, y sobrepuxo su semejança a los arboles, a las píedras, a la laguna, al mar, al monte, y al llano. y eran muy preçíosos hom bres el balá q’tze, balá acah. mahucu. íquíba. y entonçes fueron preguntados por el críador como es vuestro estado? oys por ventura? veís por ventura? por ventura es bueno vuestro andar, y hablar? mírad, y ved todo el mundo, veís clamente los ceros, y los llanos? prouad a verlo todo, les fue dícho. y luego lo víeron todo quanto auía en el mundo, y luego díeron gracias al críador, y formador diçíendo “gracias. deuerdad os damos muchas uezes .porq’ nos haueís críado hombres, nosdísteís voca, cara, y q’hablasemos, yoyesemos, nos meneamos, y an damos. y tenemos gusto, y supímos todo lo q’esta dístante, y çerca, y tambíen vemos lo grande, y lo pequeño, el çíelo, y la tíerra. y así os damos gracias q’nos críasteís, y fuímos críados, y formados. tu eres nuestra abuela, y nuestro abuelo díxeron dando gracias. de su cre açíon. y acabaron de saberlo todo, y de verlo hasta los quarto ríncones de el çíelo, y de la tíerra, y lo q’auía dentro deel çíelo, y dentro de la tíerra. y no les pareçío bíen esto a los formadores, y crí adores, no esta bíen esto q’díxeron nuestras críaturas, q’díçen saber quanto ay
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