- Ximénez - Foglio 10 - Pablo Neruda - Popol Vuh - Insetti

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- Ximénez - Foglio 10

dall'opera orignale di Ximénez.

traduzione di Antonio Giannotti

dall'opera di Scherzer

dall'opera di Brasseur

dall'opera di Recinos

[carga–]ba los zeros. entonzes hunahpu, y xbalanque hízíeron vna ímagen de cangrejo, y devna ojaq’ se cría en los arboles q’se llaman, ec. hízíeron las manos grandes de el cangrejo, y las pequeñas de otras hojas mas pequeñas llamadas, pahac. ylaconcha, y manos hízíeron de laxa, y la pusíeron tumbada. y entonzes lo pusieron en vna cueua de
baxodevn gran cerro, q’se llamaba meauan. en donde fue venzído. y entonzes víníeron los muchachos, yse hízíeron encontradízos conzípacna en el arroyo. y le preguntaron: donde vas muchacho? y dixo el zípacna: no voy anínguna parte; síno q’ ando buscando mí comída. y ellos le preguntaron q’es tu comída? solo pescado y cangrejos, yno he hallado nínguno, y desde antíer nocomo, y ya no puedo sufrir la hambre. y entonzes le díxeron ellos: vn cangrejo esta alla debaxo de la barranca, y deverdad es muy grande y q’bíen q’ lo comíeras? quísímos cogerlo. y nos mordío, y nos atemorízamos por el. o si te pareze q’bamos a cogerlo. apíadaos de mí llevadme alla donde esta dixo zípacna. noqueremos dixeron ellos; sino an dad, no teperderas, andad río arríba eíras a dar derecho con el, debaxo de un grande zero esta sonando y hazíen do houol, eíras derecha alla díxeron hunahpu, y xbalanque. o pobre de mí, pues no lo encontrateís por ventura vosotros dixo zípacna, ea q’ yoíre a enseñaros donde ay mu chos paxaros, do vayaís a tirar cib ka zeruatana, yo solo se donde estan. yavísta de ellos entro debaxo la laxa. y deveras lopodras
fine Folio 10 recto

caricava i monti. Allora Hun-ahpu, e Xbalanque fecero un'immagine di granchio, e di una foglia che si trovava in alberali che si chiamano, ec. Fecero le mani grandi del granchio e le piccole di altre foglie più piccole chiamate, pahac. E la conchiglia, e mani fecero di pietra, e la misero distesa. Ed allora la misero in una grotta sotto ad un grande monte che si chiamava Meauan. Dove fu vinto. Ed allora vennero i ragazzi, e andarono incontro a Zípcana nel ruscello. E gli domandarono: dove vai ragazzo? e disse Zípcana: non vado a nessuna parte, solo continuo a cercare il mio cibo e essi gli domandarono quale è il tuo cibo? solo pesce e granchi, e non ho trovato nessuno, e da avanti ieri non mangio, e già non posso soffrire la fame. Ed allora gli dissero essi: un granchio sta là sotto al burrone, ed in realtà è molto grande e è bene che lo mangiassi? volemmo prenderlo. E ci morse, e ci spaventiamo per lui. O se vuoi che andiamo a prenderlo. Impietosiscivi di me portatemi là dove sta disse Zípcana. Non vogliamo essi dissero; ma cammina, non ti perderai, cammina vicino al fiume a dare la destra ad esso, sotto ad un grande dmonte sta suonando e facendo houol, e andrai diritto là dissero Hun-ahpu e Xbalanque. Oh povero me, perché non lo trovaste per sorte voi disse Zípcana, e io andrò a indicarvi dove ci sono molti uccelli, dove andiate a tirare con la cerbottana, io solo so dove stanno. E già visto da loro si mise sotto la pietra. E davvero lo potrai

cargaba los cerros. Entonces Hun-ahpu y Xbalanque hicieron una imagen de cangrejo y de una hoja, que se cria en los arboles, que se llaman ec, hicieron las manos grandes del cangrejo y las pequeñas de otras hojas mas pequeñas llamadas pahac, y la concha y manos hicieron de laja, y la pusieron, y entonces la pusieron en una cueva, debajo de un gran cerro que se llamaba Meaban, en donde fué vencido. Y entonces vinieron los muchachos y se hicieron encontradizos con Sipacua en el arroyo, y le preguntaron: ¿dónde vas muchacho? Y dijo el Sipacua: no voy á ninguna parte; sino que ando buscando mi comida; y ellos le preguntaron, ¿qué es tu comida? Solo pescado y cangrejos, y no he hallado ninguno, y desde antier no como, y ya no puedo sufrir la hambre. Y entonces, le dijeron ellos: un cangrejo está allá debajo de la barranca, y de verdad es muy grande, y; qué bien que lo comieras! quisimos cojerlo, y nos mordió y nos atemorizamos por él; ó si te parece ¿que vamos á cojerlo? Apiadaos de mí, llevadme allá donde está, dijo Sipacua. No queremos, dijeron ellos: sino andad, no te perderás, andad rio arriba, é irás á dar derecho con él, debajo de un grande cerro está sonando, y haciendo “hovol” é irás derecho allá dijeron Hun-ahpu y Xbalanque. ¡Óh pobre de mí! pues no le encontrasteis por ventura vosotros, dijo Sipacua, yo iré á enseñaros donde hay muchos pájaros, vayais á tirar con la cerbatana, yo solo sé donde están, y á vista de ellos entró debajo la laja. ¿Y de veras lo podrás

il chargeait les montagnes sur ses épaules.
Ensuite Hunahpu et Xbalanqué fabriquèrent une fausse écrevisse d'une grande dimension (76) et ils lui mirent une tête d'ek (77) : or l'ek se recueille dans les bois où il y en a partout.
De cela se firent les grandes pattes de l'écrevisse et de pahac les petites pattes (78) : ils lui. mirent une carapace de pierre, ce qui acheva la face postérieure de l’écrevisse.
Ensuite ils introduisirent cette (espèce de) tortue au fond d'une grotte, au pied d'une grande montagne, et Meavan est le nom de la montagne, (dans l'espoir) d'être les vainqueurs (de Zipacna).
Puis les jeunes gens allèrent à la rencontre de Zipacna au bord de la rivière : Où donc vas-tu, jeune homme ? dirent-ils à Zipacna. -Je ne vais nulle part, c'est seulement ma nourriture que je cherche, ô jeunes gens, répondit Zipacna.

Quelle est ta nourriture? - Seulement du poisson et des écrevisses ; mais il n'y en a point ici que j'aie pu trouver ; (voici) le deuxième jour que j'ai laissé de manger et je n'en puis plus de faim, leur dit Zipacna à Hunahpu et à Xbalanqué.
Il y a là-bas une écrevisse au fond de la ravine (dirent- ils alors) ; véritablement c'est une grande écrevisse, et ce serait un fameux morceau pour ton dîner. Seulement elle nous a mordus (quand) nous voulions la prendre et nous nous en sommes effrayés. Pour rien nous n'irions la prendre maintenant, dirent Hunahpu et Xbalanqué.
Ayez pitié de moi, venez me montrer (par où il faut que j'aille), jeunes gens, dit Zipacna. - Pour rien au monde nous ne le voudrions. Vas-y seulement ; il n'y a pas où pouvoir se perdre ; suis le bord de la rivière et tu arriveras au pied d'une grande montagne qui résonne au fond do la ravine ; vas-y (sûr) d'y arriver, répondirent Hunahpu et Xbalanqué.
Hélas ! que je suis malheureux ! Où donc se trouve-t- elle, ô jeunes gens? Venez me la montrer ; il y a beaucoup d'oiseaux que vous pouvez aller tirer à coups de sarbacanes, et moi je sais où ils sont, reprit Zipacna.

si caricava i monti sulle spalle.
Allora Hunahpu ed Ixbalanqué fabbricarono una figura ad imitazione di un grandissimo granchio, e le diedero questo aspetto con una foglia di ec (64), di quello che si trova nei boschi.
Così fabbricarono la parte inferiore del granchio; di pahac (65) gli fecero le zampe e gli misero un guscio di pietra, che coprì la schiena del granchio. Poi misero questa [specie di] tartaruga ai piedi di un grande picco chiamato Meauán (66), dove l'avrebbero vinto [Zipacnà].
Poi i ragazzi andarono in cerca di Zipacnà, sulla riva di un fiume.
- Dove vai, ragazzo? - domandarono a Zipacnà.
- Non vado in nessun posto, vado solo in cerca del mio cibo, ragazzi, — rispose Zipacnà.
- E qual è il tuo cibo?
- Pesce e granchi, ma qui non ve ne sono e non ne ho trovato neppur uno; dall'altro ieri non ho mangiato e non mi reggo più dalla fame, - disse Zipacnà a Hunahpu ed Ixbalanqué.
- Laggiù in fondo al burrone c'è un granchio, un granchio grande davvero; magari tu potessi mangiartelo! Solo che ci ha morsi quando abbiamo cercato di afferrarlo e perciò ci fa paura. Per nulla al mondo andremmo a prenderlo, - dissero Hunahpú ed Ixba-lanqué.
- Abbiate pietà di me! Venite a mostrarmelo, ragazzi, - disse Zipcaná.
- Non vogliamo. Va' tu da solo, che non ti perderai. Segui la riva del fiume ed arriverai ai piedi di un grande picco; è laggiù che fa chiasso, in fondo al burrone. Devi soltanto arrivare laggiù, - gli dissero Hunahpu ed Ix-balanqué.
- Ahi, misero me! Non lo potete dunque trovare voi, ragazzi? Venite a mostrarmelo. Vi sono molti uccelli su cui potete tirare di cerbottana, ed io so dove si trovano, - disse Zipcaná.
La sua mitezza convinse i ragazzi. E questi gli dissero :
- Ma davvero lo potrai


coger? no nos hagas bolber de valde porq’ nosotros loquisimos coger y no pudimos porq’ estando nosotros echados entrabamos para dentro nosmodía, y ya por vn trís no lo cogemos y así se ra bueno q’tu vayas en suseguimiento pa. arriba. esta bíen dixo zípacna, y entonzes le fueron acompañando, y llegaron debaxo de la barranca, y el cangrejo estaba echado de lado ymuy colorada la concha. yallí debaxo de la barranca estaba el secreto de los muchachos. estabíen díxo zípacna alegrandose y ya quísíera comerselo por q’ ya estaba muerto dehambre. y probo a entrar echado, y el cangrejo seíba subiendo. y salíose luego yle dixeron los muchachos no lo cogiste? no nolo he cogído poco me falto pa. cogerlo sino q’se subío para arríba. y así quízas sera bueno q’luego entre pa. arríba. y luego entro para arríba y acabo de entrar y no faltando le ya mas q’las rodillas q’entrar se desmorono el zerro y se cayo consosíego para abaxo sobre su pecho u nobolbío mas y sehizo píedra el zípacna. y así fue vencido el zípacna por los muchachos hunahpu y xbalanque. y este quentan q’antiguamente era el q’hazía los zerros este hijo mayor devvcubcaquíx. debaxo de el zerro. q’se llama meauan fue venzído. y solo por milagro fue venzído y agora díremos de el otro de q’se ensoberbezío

I el terzero q’ seensoberbezío q’era elsegundo hijo de vvcubcaquíx q’sellamaba cabracan (esto es de dos píernas) dezía yosoy el q’destruigo los zerros. y así mesmo hunahpu, y xbalanque vensieron al cabrracan. y
fine Folio 10 verso

prendere? non ci far venire inutilmente perché noi lo volemmo prendere e non potemmo perché quando noi stavamo entravamo dentro ci mordeva, e già per uu pelo non le prendiamo e così sarà bene che tuo vada al suo inseguimento da sopra. Sta bene disse Zípcana, ed allora lo accompagnarono, ed arrivarono sotto al burrone, ed il granchio era disposto di lato e molto colorata la conchiglia. E lì sotto al burrone stava il segreto dei ragazzi. Sta bene disse Zípcana rallegrandosi e già desiderava mangiarselo perché già era morto di fame. E provò a entrare disteso, ed il granchio continuava a salire. E uscito dopo e gli dissero i ragazzi non lo prendesti? No non l'ho preso poco mi mancò per prenderlo ma salì per sopra. E così forse sarà buono che dopo entri per sopra. E dopo entrò per sopra ed era appena entrato e non mancando a lui già più che le ginocchia che entrare si sgretolò il monte e cadde con calma per di sotto sopra il suo petto e non ritornò ma e si fece pietra Zípcana. E così fu vinto Zípcana dai ragazzi Hun-ahpu e Xbalanque. E questo raccontano che anticamente era quello che fece i monti questo figlio maggiore di Vucub-caquix. Sotto al monte. che si chiama Meauan fu vinto. E solo per miracolo fu vinto ed ora diremo dell'altro che si insuperbì.

Ed il terzo che si insuperbì che era il secondo figlio di Vucub-caquix che si chiamava Cabrracan, (questo è di due gambe) diceva io sono quello che distruggo le montagne. Ed egualmente Hun-ahpu, e Xbalanque vinsero Cabrracan. Ed

cojer? no nos hagas volver debalde, porque nosotros lo quisimos cojer y no pudimos, porque estando nosotros echados, entrabamos para adentro, nos mordía, y ya por un tris, no lo cojemos, y asi será bueno que tu vayas en su seguimiento para arriba. Está bien, dijo Sipacua. Y entonces le fueron acompañando, y llegaron debajo de la barranca, y el cangrejo estaba echado de lado, y muy colorada la concha, y allí debajo de la barranca estaba el secreto de los muchachos. Está bien, dijo Sipacua alegrándose, y ya quiziera comerselo, porque ya estaba muerto de hambre; y probó á entrar echado, y el cangrejo iba subiendo, y salióse luego; y le dijeron los muchachos: ¿no lo cogiste? No lo he cogido, poco me faltó para cojerlo, sino que se subió para arriba, y así quizas será bueno que luego entre para arriba. Y luego entró para arriba, y acabó de entrar, y no faltándole ya mas que las rodillas que entrar, se desmoronó el cerro, y se cayó con sosiego para abajo sobre su pecho, y no volvió mas, y se hizo piedra el Sipacua, y así fué vencido el Sipacua, por los muchachos Hun-ahpu y Xbalanque, y esto cuentan que antiguamente era el que hacia los cerros, este hijo mayor de Vucub-caquix. Debajo del cerro que se llama Meaban, fué vencido, y solo por milagro fué vencido; y ahora diremos del otro que se ensoberbeció.
Y el tercero que se ensoberbeció, que era el segundo hijo de Vucub-caquix, que se llamaba Cabracan (esto es dos piernas) decia: yo soy el que destruyo los cerros. Y asi mismo Hun-ahpu y Xbalanque decian que vencieron al Cabracan Y

Son humilité trouva grâce devant les jeunes gens : La sauras-tu prendre (reprirent-ils), si nous retournons ainsi à cause de toi (79) : car il est bien certain que nous n'avons plus essayé, (parce qu'elle cherchait) aussitôt à nous mordre, quand nous entrions en nous baissant (où elle était). Alors nous nous prîmes de peur, en entrant ainsi rasant la terre, et il s'en est fallu de peu que nous ne l'ayons saisie. Il est donc bon que tu y entres loi-même en te baissant, lui dirent-ils.
Tout va bien, répondit Zipacna, en s'avancant de compagnie avec eux : puis en arrivant Zipacna descendit au fond de la ravine, où l'écrevisse était couchée de côté, présentant une superficie fort rouge : or, (c'était) au fond de la ravine (qu'ils avaient caché) leur enchantement.
Tout va bien (répondit) Zipacna avec allégresse. Je voudrais, qu'elle se trouvât déjà, dans ma bouche. Car véritablement il se mourait de faim : or il voulait tenter de se mettre à plat ventre, pour lâcher d'entrer, l'écrevisse s'étant mise en marche en montant.
Alors il se relira : Ne l'as-tu pas encore prise ? demandèrent (les jeunes gens). - Pas encore ;-sinon qu'elle s'est mise à monter, pour peu je la saisissais. Mais peut- être serait-il bon que j'entrasse, répondit-il.
Ensuite il se mit à entrer de nouveau à plat ventre ; or il achevait d'entrer et il ne montrait plus que l'extrémité de ses jambes, (quand) la grande montagne, minée par en bas, achevant de se détacher vint couvrir sa poitrine : il ne retourna plus et Zipacna 'fut changé en pierre.
Telle fut à son tour la défaite de Zipacna par les jeunes gens Hunahpu et Xbalanqué. C'est lui, dit l'antique tradition, qui faisait les montagnes (et qui était) l'aîné des fils de Vukub-Cakix.
Au pied de la montagne, appelée Meavan (80), il fut vaincu, et seulement d'une manière surnaturelle fut vaincu le second de ceux qui s'enorgueillissaient. (Il en reste) un encore dont nous allons raconter l'histoire.

CHAPITRE NEUVIÈME.


Or le troisième de ceux qui s'enorgueillissaient, était le second fils de Vukub-Cakix, appelé Cabrakan : C'est moi qui détruis les montagnes, disait-il.
De même aussi Hunahpu et Xbalanqué vainquirent Cabrakan. Alors

prendere? Perché solo per amor tuo ritorniamo; noi non cercheremo più di prenderlo perché ci ha già morsi quando stavamo avvicinandoci carponi. Dopo abbiamo avuto paura di avvicinarci strisciando, ma poco è mancato che lo prendessimo. È meglio dunque che tu ti avvicini strisciando, -gli dissero.
- Sta bene, - disse Zipcaná, ed allora se ne andò in loro compagnia. Arrivarono in fondo al burrone, e laggiù, disteso sul fianco, stava il granchio, mostrando la sua crosta rossa. E laggiù anche, in fondo al burrone, stava il tranello (67) dei ragazzi.
- Che bello! — disse allora Zipcaná, tutto contento. - Vorrei averlo già in bocca! - Infatti stava davvero morendo di fame. Provò a mettersi bocconi, provò ad entrare, ma il granchio stava salendo. Venne subito fuori ed i ragazzi gli domandarono:
- Non l'hai preso?
- No, - rispose, - perché è andato in su e mi è mancato poco per afferrarlo. Ma forse sarebbe meglio che io entrassi dall'alto, - aggiunse. E quindi entrò di nuovo dall'alto, ma quando era già entrato quasi completamente e gli si vedeva solo la punta dei piedi (68), la grande montagna crollò e gli cadde lentamente sul petto.
Zipcaná mai più fece ritorno e venne convertito in pietra.
Così dai ragazzi Hunahpu ed Ixbalanqué venne vinto Zipcaná; colui che, secondo l'antica tradizione, faceva le montagne, il figlio primogenito di Vucub-Caquix.
Ai piedi del picco chiamato Meauán venne vinto. Solo grazie ad un prodigio venne vinto il secondo dei superbi. Ne restava un altro, la cui storia racconteremo ora.

CAPITOLO NONO

II terzo dei superbi era il secondo figlio di Vucub-Caquix, che si chiamava Cabracán.
- Io abbatto le montagne! - diceva.
Ma Hunahpu ed Ixbalanqué vinsero anche Cabracán.

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